“Tal vez el primer reto que enfrentamos sea cambiar la concepción de Internet como un nuevo medio de comunicación. Es preciso que lo consideremos parte central de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTIC), de manera tal que su explotación cobre otro sentido en la región”, mencionan la doctora Ana Lucía Castro Luque y la asistente de investigación Blanca E. Zepeda Bracamonte. 

Aseguran que Internet puede y debe ser utilizado como un motor propulsor de la integración económica del noroeste con el resto del mundo y a la vez como un facilitador de la participación social en la discusión global de las diversas problemáticas que aquejan a la población en el ámbito regional. 

En su texto El café Internet: un espacio real para la virtualidad. Jóvenes y ciberespacio en el noroeste de México publicado en la revista de El Colegio de Sonora región y sociedad, señalan que hablar de desafíos para afrontarlos es una tarea por demás complicada, más cuando se habla de realizar propuestas en el ámbito regional pues concretar grandes proyectos suele ser un problema difícil, aún más si se piensa en Internet como un puntal del desarrollo.  

“El Estado, como máximo responsable del desarrollo de la región, lo es también del impulso a las nuevas tecnologías. De esta forma, los gobiernos estatales deberán patrocinar sin reservas la difusión de Internet; es su responsabilidad garantizar la entrada de las mayorías a la red”, explican. 

El noroeste de México continúa desconectado, advierten, pero los gobiernos estatales enfrentan la gran tarea de no rezagarse ante esta gran oportunidad que las NTIC brindan a la región para que ésta logre sumarse al proceso de globalización. 

Destacan que los/las internautas mexicanos/as se conectan a través de los llamados cibercafés tal y se demuestra que la iniciativa privada ha tomado la decisión de arriesgar para aprovechar este reciente e impredecible nicho de mercado y es así como la cultura ciber ha llegado para quedarse, y es indiscutible la aportación de los ciberempresarios.

“Urge implementar un uso diferente de las nuevas tecnologías de la información que dé prioridad a su desarrollo como una herramienta fundamental en la educación. Apostarle a la fundación de la escuela y el aula virtual en la que los maestros se apoyen en el manejo de bases de datos, la teleconferencia y la biblioteca virtual podría representar un giro insospechado en la enseñanza de las generaciones futuras”, añaden. 

 Castro Luque y Zepeda Bracamonte concluyen que regionalmente, se debe continuar y ampliar la investigación y el debate en torno a las NTIC en aras de generar un ambiente favorable a su aceptación en todos los ámbitos de la sociedad y, por ende, a su expansión.