Saberes del monte Noroeste de México - Toji-múerdago


colson

Medicina Tradicional y Herbolaria en el Noroeste de México

Se les llama tojis a varios muérdagos que crecen encima de distintos árboles que hay en el noroeste de México. 

Entre los yaquis los conocemos como Chichíjam, y al de mezquite, que tiene más usos medicinales, le decimos Jupa chichialim. Los mayos les llaman Chichalim, Chíchel o Póhotelam, Tójil; en inglés, Desert mistletoe (“muérdago del desierto”), mientras que los comcáac lo nombran Aaxt ("forma poseída"). 

La especie más abundante en nuestra región es el que se conoce científicamente como Phoradendrum californicum, especie que pertenece a la familia de las Viscaceaceas. El Chichialim que crece en el mezquite es una especie de arbusto o enredadera (“epífita”), que como todos los muérdagos, es hemiparásito pues vive encima de árboles grandes, obteniendo a través de ellos sus nutrientes. 

Crece en racimos de tallos delgados (“teretes”), que tienden a colgar cuando crecen, dando ese aspecto de escoba de bruja que los caracteriza. Sus hojas son simples, ovaladas, a veces escamosas; con flores chiquitas blancas a rojizas, de frutos globosos, con unas semillas solitarias rodeadas por tejido viscoso; sus raíces especializadas (haustorias) penetran en el sistema vascular del hospedero. 

Aquí en el noroeste suelen ser además en otras leguminosas, como la brea (Cercidium praecox), el chirahui (Acacia cochlicanta), el chino (Havardia mexicana) y el tepeguaje (Lysiloma watsonii); en el desierto se asocia a gobernadora (Larrea tridentata), palo fierro (Olneya tesoya), Coursetia glandulosa. Para poder dispersarse depende de las aves, quienes al alimentarse de las pequeñas bayas eliminan las semillas pegajosas atrapadas en las ramas. Florece de enero a marzo. 

Este toji es originario del suroeste de Estados Unidos y el noroeste de nuestro país. Hay en Baja California, Chihuahua, Coahuila, Puebla, Sinaloa y Sonora. Aquí se localiza entre los 10 y los 1,400 msnm, especialmente en bosques de espinos y selva baja caducifolia. Se ha reportado que crece cerca de Guaymas, Islas del Golfo, Bahía Kino, cerca de Masiaca, Navojoa, Agua Amarilla. Quiriego, Camahuiroha, Güirocoba, en la region guarijía de Sonora. 

Partes de la planta que se usan: tallo, bayas; hojas y tallos del que crece en gobernadora (Larrea tridentata).

USOS 

Comestible 

El fruto crudo o preparado puede comerse, como lo hacían antes los niños comcáac; también los tohono otham, y los yaquis “Más antes los niños hacían chicles con el fruto del tooji, las bolitas rojas lo masticaban buen rato y se hacía como chicle", nos contó Benita Gutiérrez. “No solo son comestibles sino muy sabrosos”, pero se comen cuando están translúcidos, solo los que crecen en mezquite, palo fierro o en acacias catclaw, nunca los de Palo verde o Condalias. 

Medicinal 

Entre los yaquis se usa especialmente en hipertensión y diabetes. Según doña Benita Gutiérrez Seapicio, curandera de Huirivis, se cuecen tallos y hojas en 2 L de agua. Los mayos, además de hipertensión, en gripe, diarrea, dolor de cabeza, para lavar heridas y en tumores, tostado y molido en llagas; en trastornos gastrointestinales. 

Los mayos de Sinaloa, para la diarrea de empacho que da en dieta de parto, las ramitas cocidas como agua de uso; en litiasis, con cáscara de papa, hierba del soldado y cáscara de torote. 

Los guarijíos, el té de ramas con sábila (Aloe vera) para “granos en el estómago”, venéreas, con sávila y pipichagua (Acourtia thurberi), así como en mal de orín; los tohono otham, té de tallos, para gripes. 

Entre los comcáac se usa el que crece en gobernadora (Larrea tridentata) en diabetes; el de mezquite en hipertensión, resfriado, amibas, diarrea con calentura (con fruto de mangle rojo); el de palo fierro para colesterol alto, diabetes, hipertensión, soplos; para ayudar al parto y diarrea (P. diguetianum; en "enfermedades dentro del cuerpo". 

Los o´ob, pimas de la sierra, recomiendan el te de frutos como purga; el de tallos y hojas en tos y tosferina; los rarámuris, en disentería, respiratorias y venéreas; en Chihuahua, para el baño post-parto y en quemaduras. 

En Sudamérica se usan las “ligas” en asma, ansiedad, como anticonceptivo, cicatrizante, hipertensión, corazón, heridas, diarrea, cáncer estimula la inmunidad antitumoral, oxitócico (atonía uterina), emenagogo, abortivo. 

  • Tintura: hojas producen tinte de beige a siena oscuro. 
  • Veterinaria: oxitócico. Es muy variable la fitoquímica de los muérdago, porque no depende tanto de la especie, y la parte de la planta, como de los árboles donde parasite. Lo interesante es que Contiene compuestos fenólicos de mayor capacidad antioxidante que sus hospederos. Al igual que otros muérdagos de la misma familia, tiene potasio, calcio, alcaloides, carbohidratos, saponinas, flavonoides, taninos y quinonas; cristales de oxalato, enzimas proteolíticas y foratoxinas que pueden ser tóxicas o psicoactivas, aun cuando no hay reportes de envenenamientos por consumir sus frutos. 

A otros muérdagos de la familia Viscaceae, como Viscum album (muérdago blanco), se les atribuyen propiedades de vasodilatador (hipotensor suave), sedante, diurético, analgésico, antiinflamatorio, antiespasmódico inmunomodulador, antirreumático, cicatrizante, hipolipemiante, antitumoral. 

  • Ecología: Aunque en ocasiones es plaga parásita que acaba con bosques, es una especie que protege la biodiversidad, un alimento vital para el capulinero negro, que es su principal dispersador; Lo comen mucho los chivos. Su follaje es refugio de nidos de varias aves, como codornices y palomas. 

Los muérdagos poseen una importancia simbólica que les viene de la antigüedad, porque en muchas partes son las únicas plantas con flores en el invierno, asociadas a la inmortalidad. Venerados por druidas y celtas, quienes los recolectaban sin que tocaran el suelo, para rituales y amuletos. Se les atribuía el poder de resucitar a los muertos, y con el tiempo se volvieron en adorno famoso del beso navideño en Europa.


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