La economía en el pantano


Portales, lunes 29 de junio de 2020, año 19, número 799
colson

Alvaro Bracamonte Sierra

La gente de a pie y también la que tiene algún rol importante en el mundo financiero se pregunta cuánto durará la terrible crisis económica que nos asfixia tanto como lo hacen el confinamiento y distanciamiento social. La respuesta dependerá de la duración de la pandemia.

Si ésta se resuelve relativamente pronto, digamos al concluir el verano, las estimaciones son más alentadoras que las previsiones ominosas que sugieren la presencia de una segunda ola de contagios a inicios del otoño.

En cualquier caso, la situación se advierte muy complicada; veamos algunos datos que permiten entender el pantano en que se mueve hoy la economía. 

En Estados Unidos el problema laboral es realmente dramático: En poco más de cuatro meses pasaron del pleno empleo a la mayor desocupación desde la Gran Depresión; difícilmente el paro alcanzará el nivel de 25% registrado en la cresta de esa gran crisis, pero de seguro se acercará. A principios del año la tasa de desempleo era de 3.6% y para el mes de abril se acercaba al 15%. 

Casi 40 millones de trabajadores han pedido la ayuda por desempleo, cantidad nunca antes vista en el país vecino.

Los pronósticos de crecimiento económico tampoco lucen muy favorables. En el primer trimestre el PIB cayó cerca de 2%. Los cálculos más optimistas adelantan que la producción se desplomará casi 30% en el segundo trimestre, mientras que las previsiones para finales del año varían y se calculan en función de la duración de la pandemia y de posibles rebrotes del contagio. 

En el primer escenario la contracción del PIB sería de menos 7.3% y en el segundo, es decir con rebrote de contagios, la caída sería de 8.5%.

El pantano económico que atraviesa el imperio ha colocado en una situación desperada al actual inquilino de la Casa Blanca quien, pese a los agresivos programas de reactivación aplicados, no consigue reducir la incertidumbre y mejorar las condiciones para un rápido rebote de la dinámica productiva. 

En esas circunstancias su reelección está en riesgo, siendo que apenas hace unos meses parecía segura. Los momios apuntan a que Trump resultará perdedor ya que, en algunos estados clave, precisamente los que le dieron el sorpresivo triunfo en el 2016, ahora muestran una tendencia negativa. 

La situación no es mejor para la mayoría de los países del Viejo Continente que por varios meses estuvieron convertidos en el mayor foco de infección mundial. En algunas naciones la tasa de desempleo supera el 20%, como es el caso español; un porcentaje similar presenta Italia, país que por varias semanas exhibió una verdadera pesadilla al ver colapsado su sistema sanitario. 

En México, sabemos que la evolución de la economía no camina como fue proyectado en Los Criterios Generales de Política Económica 2020. El Gobierno federal había planeado un crecimiento del PIB superior a 2%. Pero ahora con la epidemia en su máxima propagación, si bien nos va, el declive de la producción será cercano al 8%. Hay organizaciones financieras que estiman una reducción superior; JP Morgan, por mencionar una de ellas, prevé que la contracción podría superar el 10%. 

El mercado laboral es el que más reciente la complicada coyuntura: Entre enero y mayo se han perdido poco más de 900 mil puestos de trabajo, que significan el 4.4% de la plantilla registrada en enero por el IMSS. En Sonora las cosas no pintan mejor. Por el contario, hay variables que muestran una evolución realmente preocupante; por ejemplo, entre enero y mayo la caída de trabajadores registrados en el Seguro Social fue de 5.1%; tan sólo de marzo a mayo se perdieron casi 33 mil empleos. La magnitud del problema queda más clara si se considera que durante la actual administración el promedio de nuevos puestos generados no rebasa los 20 mil.  

*Profesor-investigador en El Colegio de Sonora.


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