En el caso de Sonora, es necesario pasar de una visión en la que se estigmatiza a las personas en situación de migración, a una de visión política transversal donde se atienda a la población migrante en temas como educación, salud, acompañamiento legal, un lugar para descansar que esté basada en los derechos humanos, advirtió la doctora Gloria Ciria Valdez Gardea.

“Hay que recordar que impera la urgencia de contar con una política migratoria integral y transversal para implementar y gestionar programas de apoyo para que los niños, niñas y adolescentes, que es la población más vulnerable en el fenómeno; es un llamado a que países como México implementen una política integral basada en derechos humanos”, dijo. 

La coordinadora del Seminario Niñez Migrante de El Colegio de Sonora, destacó que hay una gran cantidad de personas que esperan su solicitud de asilo político sea resuelta en la frontera con Estados Unidos y a estas se suman los migrantes que transitan por el país en busca de cruzar hacia allá por otros medios. 

Mencionó que se debe recordar que las movilizaciones humanas de este tipo no son actos fortuitos, sino que ocurren en procesos que impactan a toda la familia por razones como pobreza, desastres naturales, seguridad y violencia que modifican la dinámica y deriva en otro tipo de problemáticas sociales. 

“Estamos hablando de miles y miles de personas desplazadas en todo el mundo por diversas razones, por pobreza, desastres naturales, etcétera; en México el paradigma ha cambiado, ya no somos un país en tránsito, sino un país de destino. Las cifras actuales hablan de que más de 120 mil personas, en este año que está terminando, han solicitado refugio para quedarse en México, especialmente de Centroamérica”, comentó. 

Valdez Gardea agregó que la entidad cuenta con todo para ser un ejemplo nacional del trato hacia las personas migrantes, pues los integrantes de la sociedad civil organizada, académicos interesados y albergues tienen la disposición de atender la problemática y solamente hace falta contar con voluntad política para llevar a cabo mejoras sustanciales. 

Niñas, niños y adolescentes migrantes son recibidos en el Seminario Niñez Migrante, provenientes de diversos albergues, entre los cuales, el 85 por ciento son menores de edad provenientes de Centroamérica, principalmente de Guatemala, Honduras y Venezuela, inclusive de Ecuador o Nicaragua, los cuales buscan reunirse con sus familiares en Estados Unidos o esperan una oportunidad laboral mejor a la que podrían aspirar en sus lugares de origen. 

Añadió que se trata de un problema milenario y, a pesar de ello, la humanidad no parece haber encontrado una solución digna al problema, y la xenofobia, las bandas criminales y el racismo, hacen que el proceso sea más difícil.