Medicina Tradicional y Herbolaria en el Noroeste de México
El etcho, o
Pachycereus pecten
aboriginum, como se le conoce en
científico, es originario del
noroeste de México, es el cactus
columnar más común en la selva baja
caducifolia del sur de Sonora.
Crece también en llanuras costeras
y barrancas, entre los 0 y los 1
000 msnm, en climas desérticos y
semidesérticos, pie de la Sierra
Madre Occidental. En el Río Mayo
ocurre en Navojoa, Álamos, San Bernardo y toda la sierra
guarijía; también se da en la costa
de Sonora y la península de Baja
California (Golfo de California y
Pacifico), Sinaloa, Chihuahua y
Nayarit.
El Etcho es nombrado chikí por los
guarijíos, echo por los yaquis,
etcho (mayo), xaasj, xcocni
(comcaac), Bigi-tope (zapoteco),
Chawé (rarámuri), Hairbrush organ
(inglés). Otros nombres: Cardón,
Cardón espinoso, Cardón barbón.
Es un cacto que crece de 5 a 10, o
hasta 25 metros; pariente del
nopal (Napó) y de las pithayas
(Meweri), y de al menos una docena
más de plantas suculentas de la
familia de las cactáceas, esta
última conformada por 200 géneros
y dos mil especies distintas.
Los tallos del etcho crecen como
velas, carnosos y muy verdes, con
costillas acanaladas y espinas
bravas. Sus flores blancas, brotan
antes de las lluvias y tienden a
orientarse hacia el sur. Los frutos
parecen erizos amarillos llenos de
espinitas muy alguatosas, su pulpa
colorada de semillas negras y
aceitosas, son muy nutritivas y
sabrosas.
Tiene propiedades hemostáticas,
antiinflamatorias, cicatrizantes,
antidiabéticas, gastroprotectoras
y antibacterianas.
De la planta se usa: fruto, pulpa,
tallo, flor, espinas, madera seca.
Usos
Medicinal: Los yaquis usan hojas
cocidas como fomento en
hinchazones, lavado de heridas,
dolor de cabeza, fiebre y males
urinarios, además en quemaduras y
cáncer; los guarijíos la carne del
tallo la usan en picaduras de
alacrán y avispa, dolor muelas
(mayos también), reumas, problemas
urinarios, estomacales,
intestinales, piel (ronchas,
sarna, quemaduras, heridas,
inflamaciones), prostatitis,
tuberculosis, cáncer estomacal;
los rarámuris la savia en
quemaduras; en Sinaloa emplastos
en fracturas; el té con pencas para
analgésico y purgante; heridas el
tallo; otros usos en gastritis,
diabetes, mal de orín, cauterizar
heridas). El jugo se consume como
tónico y para tratar el dolor de
garganta.
Comestible: Los guarijíos, comen
el fruto fresco o cocido, crudo o
seco para salar un caldo;
aprovechan la pulpa para hacer
agua fresca o endulzar un atole
(jípoca), que puede hacerse con
las semillas molidas previamente
cocidas y coladas. Estas también
se mezclan con harina de maíz para
hacer tortillas, o se hacen
mantequilla y aceite para freír;
se usan para bebida alcohólica
(“tepachi”, “colonche”). Los
rarámuris, las semillas de la
fruta las tuestan, muelen y añaden
al kobisi (pinole), de la misma
manera que se hace con la calabaza.
Los mayos mayos en tortillas de
maíz; mieles, mermeladas. Mayos y
guarijíos la usan como bebida,
hacen agua fresca (pulpa), atole.
Ornamental: viveros, cercos vivos.
Construcción: Los tallos ya secos
se usan para tarimas, mesas, puertas, vigas y postes. Y
entablillar huesos rotos.
Artesanal: telares, arpas, peines
bastones, pies de lámparas, marcos
para cuadros y espejos.
Combustible: La madera se hace
leña y antorchas; también sirve
como
Forraje: para el ganado en tiempos
de sequía.
Cultural: “Dicen” que “más antes”
en Bavícora se acostumbraba
celebrar la llegada de los frutos
con una tuburada. Poema: “Es tan
espinudo el boludo como un cardón”
(Cristian Páez, poeta argentino).
Simbólico: Tiene propiedades
psicoactivas, por lo que es planta
sagrada para algunos pueblos
(rarámuris).
Ecología
Su flor es una fuente importante
de alimento para murciélagos y
aves. Este cacto, que sustituye al
saguaro de las costas, previene la
erosión del suelo. Aunque abunda
aquí, los desmontes y la salinidad
son sus amenazas.
Se considera muy
melífera (produce néctar y polen).
Se recomienda mantener de parcial
a pleno sol; suelo bien drenado;
agua moderada; se propaga con
semillas, esquejes o por capas. Es
una especie poco estudiada.