Observatorios Urbanos


colson

Gloria Ciria Valdez Gardea

“Este es el primer día que salimos del albergue”: adolescentes migrantes centroamericanos en las asesorías escolares de El Colegio de Sonora.

En junio del año en curso, la coordinadora del Seminario Niñez Migrante, Dra. Gloria Ciria Valdéz Gardea y la maestra Karina Teresita Zárate Félix directora general del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), firmaron un convenio de colaboración en donde se establece entre otras actividades, la posibilidad de que niños, niñas y adolescentes migrantes centroamericanos que viven en el albergue Tin Otoch en espera del trámite de refugio para radicar en México, puedan salir y participar en las asesorías escolares que desde el 2018 organiza el Seminario Niñez Migrante para niños, niñas y adolescentes retornados de Estados Unidos los miércoles de 5 a 6 y media de la tarde. Ese día llegó. 

El pasado miércoles 2 de octubre tres jovencitos arribaron a El Colegio de Sonora poco antes de las 5 de la tarde. Llegaron acompañados de un Oficial de Protección a la Infancia (OPI) un joven carismático que de inmediato se percibía tenía una buena relación con ellos. A fuera de la sala Lian Karp estaban la maestra Miriam, la colega Betsabé, Lizeth, una colaboradora, y su servidora quienes recibíamos con gusto a los muchachos: dos de 17 años, nacidos en El Salvador y el otro de 16 de Honduras. Bromeaban y reían mientras registraban sus datos. Los jovencitos iban muy cambiaditos y se notaba el gusto de estar ahí pues cómo no! si tenían dos meses en Hermosillo sin salir del Albergue. 

Todos estábamos muy entusiasmados que fuese El Colegio de Sonora su primera visita en la Ciudad. Estos tres jovencitos forman parte de las estadísticas. De acuerdo a datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) de enero a julio del 2019 el número de extranjeros que solicitaron la protección de México asciende a 42 mil 849 personas. Más de 12 mil 850 son niñas, niños y adolescentes es decir, 3 de cada 10 solicitantes de refugio en México son menores. 

Es por ello que el Seminario Niñez Migrante y DIF-Sonora firmaron este convenio por considerar que la temática debe de abordarse de manera multilateral e interinstitucional, ya no es asunto de una región o de la labor de una sola institución. En la clase la maestra pidió a los niños y adolescentes que se presentaran: “vengo de Phoenix Arizona, todos me conocen como Lorie porque me llamo Lorie, me gusta todo” dijo la hermosa niña de 10 años. Los jóvenes de centroamérica hicieron lo mismo. “me gusta grafitar y el foot ball” dijo uno “me gusta el basket ball” dijo otro, el más chico comentó que le gustaba mucho boxear. 

Los tres se habían conocido en el albergue de Tapachula donde estuvieron 6 meses sin salir. Comentaron que ya se habían acostumbrado a estar en Tapachula y les gustaba mucho, durante su estancia dos de ellos habían acreditado primaria abierta en el albergue y se sentían muy orgullosos. De pronto, un tanto serio y pensativo como cuando uno se pone tratando de recordar fechas y sacando cuentas, uno de ellos irrumpió la clase y dijo: “Hoy exactamente cumplimos 8 meses encerrados, 6 en Tapachula y dos meses aquí- recordó uno de ellos con mucha precisión- este es el primer día que salimos.” “Bueno -dijo la maestra Miriam- ahora pasaremos a la clase de matemáticas” a lo que inmediatamente uno de ellos dijo: “yo no puedo matemáticas” -otro dijo- “yo soy bueno en matemáticas”. 

Los maestros hicieron grupos de trabajo para incorporar a dos de ellos y yo les apoyé con el que dijo le gustaban las matemáticas. Empezamos con multiplicaciones, “para practicar maestra” dijo el muchacho de 17 años de edad, nacido en Honduras pero criado con un tío en Guatemala en una comunidad llamada Las Delicias “está en la mera frontera entre México y Guatemala maestra”. 

A su corta edad ya es padre de familia de un niño de 3 años. Le puse 8 operaciones de multiplicación de 3 dígitos las cuales resolvió con una sorprendente rápidez. Posteriormente se le acercó la colega Betsabé para enseñarle a comprobar la veracidad del resultado y su entusiasmo se duplicó. Antes de finalizar la clase la maestra les habló un poco del Día de Muertos y sobre lo que significaba y comentó que se haría un proyecto de Altar y que fueran pensando que personaje o temática les gustaría abordar. La respuesta fue rápida: “Lo hacemos de Donald Trump maestra.” 

 *Profesora-investigadora en El Colegio de Sonora   


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