Observatorios Urbanos


colson

Carlos Germán Palafox Moyers

Focos rojos

Hace algunos meses señalábamos que la economía sonorense estaba entrando a una fase recesiva ya que dos trimestres consecutivos --el tercero y cuarto de 2017-- presentaron tasa de crecimiento negativo. En el 2018, Sonora se posicionó entre los cuatro estados con tasas negativas de crecimiento, solo por encima de los estados Tlaxcala, Tabasco y Chiapas. 

El primer trimestre de 2018 la economía sonorense presento una tasa de crecimiento de la actividad económica total cercana al uno por ciento, en cambio en el segundo y tercer trimestre las tasa fueron negativas de 0.90 % y 0.30% respectivamente. Estas tasa negativas significan que en lugar de crecer la actividad económica se retrae, es decir, se produce en una menor cuantía. 

Esta caída en los niveles de actividad ya se venía configurando desde el tercer y cuarto trimestre de 2017 ya que se registraron tasas negativas de 1.2% y 0.20% respectivamente. Veamos la evolución por sectores productivos.

En el tercer trimestre de 2018 el sector primario sonorense mantuvo una tasa de crecimiento anual de variación real del 12.9% ubicándose entre los cinco primeras posiciones a nivel nacional y además contribuyendo, con un alto porcentaje, a la variación total real de las actividades primarias. La media del crecimiento a nivel nacional, en el sector primario, fue de 1.1% lo cual refleja el gran ritmo de crecimiento del sector primario sonorense. 

En cambio, el sector secundario presentó una tasa de crecimiento anual negativa del 3.4%, cifra que lo ubica entre los siete sectores, a nivel nacional, con las peores caídas en sus niveles de producción. El crecimiento promedio nacional del sector fue del 1.7% y el manufacturero presento una tasa de – 3.4%, lo que demuestra la grave caída del sector sonorense. La caída del ciclo en el sector manufacturero inicia a partir del segundo trimestre de 2017 con tasa negativas, y no se ha podido recuperar hasta la fecha. 

El sector terciario registro una tasa de crecimiento anual de variación real del 1.5% colocándose entre los nueve sectores con menor ritmo de crecimiento a nivel nacional y por otra parte, su contribución fue baja en relación a la variación total real del sector terciario.

La industria manufacturera en Sonora. Es una actividad económica secundaria la cual se dedica a transformar la materia prima en materiales o sustancias con el fin de obtener nuevos productos. Las manufacturas se realizan en hogares, pequeños establecimientos y talleres, así como en grandes maquiladoras o mega industrias como la Ford. 

Las actividades secundarias representan casi el 35 por ciento del valor de la producción en el estado de Sonora y es la industria manufacturera la que aporta más en término de valor.

Este sector es el que ha presentado tasa de crecimiento negativo a partir del primer trimestre de 2017(-6.8) hasta el tercer trimestre de 2018 (-3.9), esto es, tenemos 7 trimestres consecutivos sin poder crecer .Estamos presenciando una situación histórica sin precedente en el desarrollo económico del Estado, el sector manufacturero no solo está en una fase recesiva, estamos ante una severa crisis de producción. 

La industria automotriz es pieza clave en el sector manufacturero y en la economía sonorense, ya que aporta casi el 25 por ciento de la producción estatal. Es importante señalar que las ventas del Ford Fusion cayeron 21.2%. Pasaron de más de 300.000 unidades en 2015 a 265.800 en 2016, y terminó el año 2017 con 209.623 unidades vendidas, casi 100.000 menos que en 2015. 

Esta caída en la demanda del Fusión, en el país vecino, impactó en la cancelación del tercer turno de trabajo de la Planta Ford Hermosillo lo que provocó que alrededor de 2 mil 500 trabajadores del Parque Industrial fueran despedidos a finales de 2017. Sólo de Ford fueron 600 los despedidos y de las proveedoras mil 876 recortados. Ello explica en parte la caída del sector manufacturero y de la economía en el período analizado. 


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