Óscar Bernardo Rivera García

Por principio, la experiencia en el Doctorado de El Colegio de Sonora fue en el sentido de formación humana. Compartí espacio y tiempo con personas que forman parte de mi vida actual; coincidí con seres humanos llenos de conocimiento y experiencia que no tenían empacho en compartir. Académicamente, sembraron en mí la convicción de mantenerme en formación constante y me enseñaron a materializar las investigaciones en verdaderos impactos sociales. La formación profesional de la que tuve la fortuna de experimentar me hizo mejor ser humano; me enseñaron a mejorar y aceptar; me motivaron a desempeñarme con ética y responsabilidad. Todos y cada uno de los compañeros y compañeras que integran la comunidad de El Colegio de Sonora compartieron conmigo sus aulas, oficinas, eventos, libros, risas, lágrimas, sorpresas y todo lo que pudieron compartir para hacerme mejor ser humano. Mi experiencia en El Colegio de Sonora fue de riqueza humana. ¡Gracias!