Nicolás Pineda Pablos

La gobernadora de Sonora entregará su cuarto informe y ya anunció que resaltará sus logros en salud y educación. Para estar preparados, revisemos las tendencias de Sonora en estos temas. La fuente es el anexo estadístico del 1er informe de gobierno del Presidente de la República. 

 Buenos números en salud, pero falta calidad y medicinas 

La tasa del número de médicos por cada mil habitantes en Sonora ha ido aumentando paulatinamente a lo largo de las últimas décadas. 

En 2006 había 2.4 médicos, para el 2012 eran 2.6 médicos y en este año 2019 se estima que hay 2.9 médicos por cada mil habitantes. Hay que considerar que esta indicador incluye a todo tipo de médicos generales, especialistas, odontólogos, pasantes y residentes de las instituciones públicas y privadas. Según la Organización Mundial de la Salud la tasa aceptable es de 3 médicos por cada mil habitantes; de modo que Sonora ya casi alcanza este nivel de atención. 

Muy similar es el número de enfermeras en donde Sonora en 2006 contaba con 2.5 enfermeras por cada mil habitantes. Para 2012 esta cifra aumentó a 2.7 y en 2010 se estima en 3.4 enfermeras. Sin embargo, el número de camas de hospital no ha variado a lo largo de los últimos quince años, se ha mantenido fijo en 1.2 camas por cada mil habitantes. En cuanto a los resultados, se tiene que la tasa de mortalidad infantil tiende a mejorar poco a poco. En 2006 morían 13.7 niños de cada mil nacidos vivos. Para 2013, la tasa bajó a 11.1 y para este año 2019 se estima que mueren 9.9 niños de cada mil que nacen vivos. 

El país que tiene la menor tasa de mortalidad infantil es Noruega con 3. En América Latina los mejores países son Cuba con 4 y Chile con 6.9. En cambio un país con problemas es Haití en donde la tasa de mortalidad infantil es de 118. La vacunación también ha mejorado. En 2008 la proporción de niños menores de cinco años que tenía completo su esquema de vacunación era de 88%. 

Para este año 2019, se estima que es de 97.7%. Estos buenos números contrastan con problemas de disponibilidad de medicinas, sobre todo en el ISSSTESON. Hay también muchos problemas en la calidad de la atención. Es muy probable que una de las principales obras de este gobierno va a ser la construcción del nuevo hospital general que esperemos se concluya antes de que termine esta administración estatal. 

¿Palomita en educación? 

Desde hace dos o tres décadas, Sonora se ha destacado a nivel nacional por sus buenos indicadores en educación. La tendencia se mantiene. El número de años de estudio promedio de la población sonorense es de 10.4 años. Esto quiere decir que, en promedio, se tiene cubierta la educación básica (preescolar, primaria y secundaria). Las entidades que están mejor que Sonora son: la CDMX con 11.8 años de escolaridad y Nuevo León que tiene 10.7. De modo que Sonora tiene el tercer lugar en este rubro. ¿Le ponemos palomita? Aunque hay varios estados que le vienen pisando los talones. 

 Los estados con menor escolaridad son Chiapas con 8 años, Oaxaca con 8.2 y Guerrero con 8.3. Esperemos que no sean los maestros de esos estados los que controlen ahora la política educativa del país. En los países desarrollados la meta es que toda la población estudie hasta preparatoria y que todos tengan 13 años de escolaridad. 

Países como Suiza, Canadá, Reino Unido y Estados Unidos tienen tasas de escolaridad arriba de 13 años. Sonora tiene palomita en salud y educación, pero no es logro de un gobierno, sino una tendencia sostenida por décadas gracias a la labor de muchas instituciones. Sin embargo, un problema serio que viene aumentando son las adicciones en los jóvenes. Esto se da incluso en los pueblos de la sierra. 

De ahí la importancia de la labor preventiva que hacen organizaciones como Amor y Convicción para evitar que los jóvenes caigan en esta trampa que arruina la vida. Veamos qué informa la gobernadora.   

*Profesor-investigador en El Colegio de Sonora.