“Resulta interesante que a pesar de todas las dificultades el sistema sigue operando de manera autónoma desde hace más de 40 años. Más, considerando que se trata de una organización encargada del suministro de agua sin ánimos de lucro, donde todos los miembros del Comité realizan sus funciones de manera voluntaria”, indica Luis Roberto Moreno González. 

En su investigación para obtener el grado de maestro en Ciencias Sociales por El Colegio de Sonora señala que el sistema de agua potable de Mazocahui es un sistema construido hace 50 años por miembros de la comunidad y que opera por la misma, y la población asume y reclama derechos y responsabilidades. 

Explica que aunque este sistema presenta contradicciones que dificultan su operación, en su existencia está permeada el mismo desarrollo de las relaciones comunitarias que se han venido construyendo alrededor del abastecimiento de agua potable desde hace más de cinco décadas, donde valores como la confianza, reciprocidad y solidaridad, se hacen presentes. 

“Acciones como que los miembros del Comité paguen con recursos propios el adeudo de la luz del pozo, o utilizar el corte de agua como último recurso debido a que se consideran las dificultades para acceder al agua, son señales de que antes que la eficiencia o situación financiera del Comité, se tiende a tomar como prioridad el reconocimiento de las necesidades de los usuarios”, agrega. 

El sistema comunitario de agua potable también representa una relación de poder más horizontal de lo que sería con una institución gubernamental, añade, pues en Mazocahui los integrantes del Comité son habitantes del mismo pueblo que los usuarios, y eso favorece que los usuarios tengan mayor oportunidad de manifestar abiertamente sus inconformidades. 

Sin embargo, en México existe un vacío legislativo que priva a los Comités de agua potable de actuar con base a un reconocimiento institucional y además a esto, se suma el evento de la contaminación del río Sonora provocada por la Mina Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México, en agosto de 2014. 

“Esta ausencia de burocratización del sistema de agua, aparte de representar una relación de poder más horizontal con la institución encargada del servicio, representa a su vez una manera en que las reparaciones y otros problemas relacionados con el sistema de agua potable se solucionen de manera más rápida y menos costosa”, expone. 

Moreno González concluye con que a pesar del paulatino abandono institucional, el desgaste del sistema, las condiciones climáticas y del territorio, la poca disponibilidad de agua, la contaminación por metales pesados y la pandemia por COVID-19, además del resto de problemas a los que se enfrentan las comunidades rurales del país, el agua en Mazocahui sigue siendo del pueblo. 

La tesis titulada “El agua es del pueblo”: Gestión comunitaria del agua potable de Mazocahui, Sonora de 1969 a 2021; fue dirigida por el doctor Rolando Díaz Caravantes y con la lectura de la doctora Patricia Aranda Gallegos y Jose Luis Moreno Vázquez.