Es un riesgo presente, el rebrote puede ser inminente: Reyes Castro

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“Vemos este descenso pero este ritmo se puede ver alterado si uno hace un exabrupto en el movimiento social, en la dinámica social de la gente, entonces hay que ir con cautela para evitar un rebrote en este descenso que estamos observando”, advierte el doctor Pablo Reyes Castro sobre la situación de contagio por COVID-19 en Sonora. 

Agregó que en las próximas semanas se avecina la temporada de invierno y con ello también el incremento de enfermedades respiratorias y se estima que pudiera haber complicaciones que hagan más difícil diferenciar si es COVID-19 o si se trata de cuadros de otras enfermedades como la influenza. 

Para evitar que los números incrementen de nueva cuenta es importante que se incorpore como parte de la estrategia por parte de la población el uso del cubre bocas por ejemplo pues representará una diferencia en el número de contagios esperados, y todo depende de cómo se asuma el regresar a las actividades. 

“Depende de cómo nos reactivamos, cómo vamos incorporándonos a la actividad y también como las personas asumen esa reincorporación, es decir esas conductas individuales que pueden contribuir a reducir el contagio, entre ellas mantener el distanciamiento, el uso del cubre bocas y eso puede contribuir a reducir la transmisión”, sostuvo.

 

El profesor-investigador de El Colegio de Sonora mencionó que en países como España e Italia ya se han registrado algunos rebrotes, incluso en lugares como Nueva Zelanda que en algún momento se tomó como ejemplo, sin embargo, se trata de un asunto de permanecer atentos porque el rebrote puede ser inminente. 

Sobre realizar actividades al aire libre, detalló que una de las ventajas del espacio abierto es que dificulta la propagación y es por ello que dadas ciertas condiciones se ha invitado a las personas hacer ejercicio pero si esos espacios se ocupan y no se respeta el distanciamiento de al menos dos metros se contribuye a incrementar la transmisión.

“Es un riesgo presente que conforme vayamos incorporándonos a nuestras actividades, aumentemos también la probabilidad, riesgo de transmisión de hecho de alguna forma lo vimos cuando el 1 de junio empezamos a reactivar ciertas actividades económicas, una cosa es atribuirle a factores ambientales como puede ser la temporada de invierno”, dijo. 

Reyes Castro recordó que la transmisión tiene que ver directamente con la dinámica social y económica, y es necesario hacer un balance de ambas cosas y a la fecha en esta búsqueda de un equilibro ha estado en juego la economía no nada más del estado sino del mundo e se han asumido riesgos de manera proporcional y que posibiliten las actividades que vienen más adelante.   

Escrito por Ana Rosa Sánchez Orendain

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