Fecha de publicación: 14/08/2019 Tweet Compartir
“Poner al descubierto los mecanismos mediante los cuales el gobierno estatal, reconoció como autoridades a alcaldes y gobernadores de los pueblos yaquis que regularmente se habían opuesto a la concentración del poder en manos de su capitán general”, es el objetivo del texto de la doctora Zulema Trejo Contreras y la maestra Lucía García Rivera.
Las especialistas cuestionan el caso de Mateo Marquín quien fue un líder por autoridad o poder durante el periodo y fungió como capitán general de yaquis, especialmente, en los años de 1846 durante la sublevación de Miguel Esteban, y de 1854 cuando se produjo el intento de despojo de los terrenos de Babójori y Aguacaliente.
Mencionan que el reconocimiento de Mateo Marquín como pacificador e intermediario no se puso en tela de juicio en tanto no se opusiera a las autoridades estatales aliadas, durante el gobierno intermitente de Gándara a partir de la segunda mitad de la década de 1840, los pactos existentes entre Mateo Marquín y el poder estatal se remitían principalmente a establecer la paz en las zonas del río Yaqui y Mayo y controlar su tranquilidad.
“Mateo Marquín fungió como un mediador político que con apego a la ley era un enlace informante entre autoridades estatales e indígenas, no siempre teniendo la aceptación de la mayor parte de su etnia.
Sin embargo, cuando las sublevaciones se suscitaron en dicho periodo, estableció negociaciones efectivas con los rebeldes al orden estatal pactando con sus cabecillas”, sostienen.
Trejo Contreras y García Rivera expresan que los primeros años de Mateo Marquín en su cargo, refieren un liderazgo por posición en donde se remite a ejecutar acciones militares por encargo de las autoridades estatales; sin embargo, su liderazgo se fue restructurando hasta transformarse en uno por autoridad.
Destacan que en el periodo de 1847 a 1854 se distingue por un estado de relativa paz en el valle del Yaqui, cuyo origen se encuentra en una serie de pactos políticos, que se vieron reflejados en las leyes o legislaciones especiales para las sociedades indígenas que estuvieron fuertemente influidos por el levantamiento de Miguel Esteban.
Las legislaciones de 1853, señalan, son relevantes para representar la autoridad de Marquín pues éstas legitimaron su cargo político hasta su muerte, al mismo tiempo, la creación de cargos como los de subprefecto del Yaqui y jueces de paz, produjo que el poder de acción en su demarcación menguara.
Asimismo, este momento fue aprovechado por autoridades indígenas como alcaldes y gobernadores del Yaqui para posicionarse en contra de la concentración del poder de Marquín, cuestionando su autoridad y dirigiéndose a los pueblos yaquis para desacreditarlo.
El texto Entre el poder y la autoridad: Mateo Marquín capitán general de yaquis y mayos de 1843 a 1857 puede consultarse en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-39292018000100227