Presentación
El registro de la presencia de población de habla atapascana (denominación lingüística de la población nativa del continente americano, conocida genéricamente como apaches) en el espacio ocupado hoy por el Estado de Sonora, se remonta hacia 1680. La interacción entre apaches y vecinos ubicados en asentamientos donde confluían blancos, mestizos e indígenas asimilados, subordinados o de paz, cubrió un amplio espectro de modalidades, desde la paz concertada hasta la guerra declarada, pasando por negociaciones, el comercio, la convivencia, el rescate de cautivos y la existencia de campamentos de paz. Hubo periodos caracterizados por la guerra abierta como también hubo periodos definidos por la paz.
El conflicto entre ambas poblaciones, si bien es de carácter multifactorial, predomina un factor: la lucha por el mismo espacio para construir territorios moldeados culturalmente de manera distinta, habida cuenta que no existía ningún obstáculo natural entre lo que actualmente son el sur de Arizona y el noreste de Sonora, por el contrario la existencia de cinco cuencas longitudinales rodeadas de serranías propiciaba la visión de ese espacio como un todo y tornaba a estas cuencas corredores de ida y vuelta.
Los apaches practicaban una economía de apropiación y el móvil de sus incursiones a los ranchos y asentamientos de vecinos era tomar ganado y cautivos. Los vecinos de acuerdo a su economía y a su cultura percibieron las incursiones apaches –que irrumpían con rapidez, sorpresa, agilidad y por lo regular con éxito- como un daño y una amenaza que ponían en riesgo sus vidas, la integridad de su familia y sus formas de subsistencia. El terror que infundieron estas incursiones interrumpía la vida cotidiana de la población de vecinos.
Esta base de datos contiene 4,092 registros relacionados con las incursiones atribuidas a los apaches por los vecinos. Una parte significativa de los registros, fueron escritos inmediatos a los hechos relatados por personas involucradas directamente en ellos. Estos escritos fueron dictados por testigos de primera o segunda mano y dirigidos a una de las autoridades locales que existían entonces de acuerdo a la constitución política local, como el celador, el comisario, el juez o el presidente municipal. La autoridad local interpelada a su vez se dirigía a la prefectura de distrito con la noticia escrita para informar de los hechos y solicitar auxilio. Mientras más pequeño el lugar de los hechos, se aprecia una menor familiaridad con la escritura, siendo una constante escribir como se oye, sugiriendo poca familiaridad con la lectura.
Los manuscritos originales fueron transcritos del Ramo Prefecturas y del Ramo Indígenas-Apaches del Archivo General del Estado de Sonora con la mayor fidelidad posible a la escritura original, respetando su ortografía y sintaxis. Entre corchetes se señalan palabras ilegibles y signos de puntuación para facilitar la lectura.
El objetivo de esta base de datos, conformada por reportes de incursiones atribuidas a apaches por los vecinos y documentos relacionados con sus efectos, como recibos de gratificaciones y acuerdos de vecinos para enfrentarlas, es hacer accesible el contenido de los manuscritos originales que están preservados en la Dirección General de Boletín Oficial y Archivo Histórico del Estado de Sonora, de la Secretaría de Gobierno del Estado de Sonora.